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VOLVER A VERTE – Marc Levy

Arthur se marchó a París para poder olvidar a Lauren, el gran amor de su vida, pero regresa a San Francisco sin haber conseguido su propósito. Lauren no recuerda nada de lo que sucedió entre ambos cuando, a raíz de un accidente de coche, ella quedó en coma. Al volver a San Francisco, Arthur se reencuentra con su gran amigo Paul, con su trabajo y con la ciudad que ama, pero hay un hueco que no consigue llenar y el destino hará que Arthur y Lauren se vuelvan a ver. Esta vez será él quien sufra un accidente y se salvará gracias a la intervención de Lauren.   

OPINION PERSONAL

Como dije, acabo de terminar de leer la continuación de Ojalá fuera cierto. Me ha durado un día. En cuanto la empecé, no pude parar de leer. Si la primera parte fue buena, ésta, ha sido genial.

Lo que me ha quedado grabado en la mente, después de leerla, ha sido su protagonista Arthur y un amor maravilloso y duradero que siente por Lauren. Cuando el amor es verdadero, no hay límite de tiempo para que se desvanezca ese sentimiento, de tu corazón y, el de Arthur es de los más sinceros y reales que existen.

Cuando Lauren despierta, circunstancias que no cuento, hacen que Arthur huya de la habitación del hospital, después de quince días velandola. No sólo de allí, sino que se va a Francia a trabajar durante dos años.

Cuando vuelve, no tiene claro que va a hacer, pero sigue amándola terriblemente. No puede hablarle de su experiencia, es algo tan inaudito que piensa que no le creería, espera que ella recuerde su experiencia y confía en que sea así.

No obstante, el destino les vuelve a jugar una pasada y las cosas, se irán resolviendo solas. Está claro que son la media naranja del otro. Ahora en Lauren la que está siguiendo algunas pesquisas.

Aquí, se notan más todos los personajes secundarios, ya que contribuyen, en la medida que le corresponde a cada uno. Sigo encantada con Paul, el amigo y socio de Arthur, es un personaje del cual me habría gustado leer una bonita historia ya que es gracioso y leal, hasta lo imposible. También me han gustado mucho, El jefe de Lauren, su madre, Bethy, la enfermera del hospital, amiga suya y especialmente el inspector que resolvió el caso, en el libro anterior y la vecina de Arhur, La señora Morrison, una ancianíta cariñosa y servicial, que aporta mucha ternura al relato. Todos son personajes perfectamente retratados y que te llegan al corazón por el cariño que sienten por la pareja protagonista.

Me sigue encantado el estilo narrativo de este autor. Una mezcla de ternura, sentido del humor y un constante juego de sentimientos que te inundan y te hacen enamorarte de la historia. Es un verdadero placer, leer a Marc Levy y, con estas dos obras, me ha calado muy hondo.

Lo recomiendo encarecidamente.