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Él era un cazador solitario. Ella, una joven en busca de un futuro

El encuentro de dos solitarios en el corazón de una tierra salvaje.

Situada a finales del siglo XVII, esta historia comienza con la partida hacia el Nuevo Mundo de la mayor de las dos hermanas Powers, tan distintas como la noche del día, y cuyos destinos se verán marcados por el mismo hombre en una tierra muy lejana.

May es una muchacha bellísima y sensual a la que su padre decide casar con un primo lejano que vive al otro lado del océano, en las colonias americanas. Al cabo de los meses, dejan de tener noticias de ella, y cuando su padre muere, la hermana pequeña, Hannah, tímida y seria, decide ir al encuentro de May.

Una vez en América, Hannah recibirá la peor noticia, la de la muerte de May, y conocerá al fin a su cuñado, el huraño Gabriel, un cazador que vive en completa soledad en lo más profundo del bosque. Entre ellos se inicia una relación en la que la atracción primero y la pasión después no conseguirán disipar la desconfianza y los recelos de Hannah, obsesionada por saber lo que ocurrió durante el breve matrimonio entre May y Gabriel.

Sola en una tierra extraña, la muchacha no cejará en su empeño de desenterrar el pasado y convocará sin quererlo a los fantasmas que determinarán su futuro.

 

Según cuenta la autora cuando concibió la idea de escribir “En tierra salvaje”, éste se convirtió en el libro que nadie quería que escribiese, yo tengo que agradecerle su empeño en hacerlo, porque he disfrutado de verdad leyéndolo.

La historia empieza en Inglaterra, contando la vida que llevan allí las protagonistas, en un hogar puritano, May y Hannah son muy diferentes, pero hay un factor que las une, el amor que se tienen. Mientras May se divierte, Hannah, estudia todas las artes médicas que su padre (médico) le enseña, aunque sabe que en Inglaterra, no podrá ejercer nunca.

Después de la muerte del padre, el escenario se traslada a América, donde se completa esta historia, llena de secretos, de lucha por sobrevivir en una tierra salvaje, alejada de la civilización y, donde Gabriel el marido y viudo (según lees, presente o pasado) de May, tiene una gran relevancia en la vida de las dos.

Está escrita, intercalando presente y pasado, como cito en el párrafo anterior, por lo que puedes ir contrastando los miedos y recelos de Hannah con lo que fue pasando, en realidad, desde la llegada de May al asentamiento. Aunque ni de lejos, hasta casi el final puedes imaginarte lo que ha sucedido realmente.

Es una historia dura, escalofriante, sobrecogedora, pero la forma como está relatada y la intriga tan bien llevada, me ha mantenido en vilo todo el tiempo que ha durado su lectura. Cuando se descubre la verdad de lo sucedido y se aclaran todas las dudas de Hannah (y mías), ha sido un gran respiro a la tensión que he ido acumulando a lo largo de toda la narración. Tengo que decir que, ni de lejos, me lo imaginaba.

Me ha gustado mucho observar el cambio de carácter que se opera en Hannah y lo que consigue después de tanto sufrimiento y penalidades. En realidad, todos ellos consiguen, en el fondo, lo que andan buscando.

Cuando he terminado el libro, me he sentido orgullosa de Hannah, como mujer y madre que soy, porque pese a las zancadillas que le pone la vida, tiene la capacidad, de salir adelante sin otra ayuda que su imaginación, fortaleza y resolución. Como es el caso de muchísimas mujeres a lo largo de la historia.

Una lectura muy recomendable.

Puntuación: Un 8