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Ante la desesperada situación económica de su familia, Cressida Mandeville acepta la vil invitación de lord Crofton, un famoso experto en la organización de orgías en la Inglaterra de 1816. Sin embargo la joven, que no es tan inocente como parece, tiene otros planes: engañar al repugnante Crofton para recuperar la fortuna de su padre, oculta en una estatuilla erótica esculpida en un colmillo de elefante.

Pero justo cuando se dirige a la abominable fiesta de lord Crofton, Cressida cae en manos de un secuestrador. Su captor no es otro que Tristan Tregallows, Duque de St. Raven, quien conoce la mala fama de Crofton y sólo quiere protegerla. Cressida finalmente le confiesa su plan y Tristan se convierte en su aliado y defensor, aunque ninguno de los dos puede prever el largo camino que les espera, ni las inesperadas trampas que les tenderá el amor.

OPINION

Este es el décimo libro de la serie Pícaros (Company of Rogues),y la historia de un duque y la hija de un comerciante. Ni que decir tiene que Jo Beverley, sabe encontrar nombres raros para sus personajes, ella se llama Cressida y él Tristan.

Ya desde el principio de la novela, me ha parecido que no estaba escrito por Beverley. He leído todo lo que ha escrito y tenía idea que era más intensa en sus historias y más dada a los detalles de ambientación. Pues, éste, me ha parecido un libro desenfadado y divertido. No hay protagonistas con oscuro y duro pasado, ni una trama intensa de sentimientos, es una divertida historia, bastante superficial, pero que te entretiene.

Hasta el capítulo dieciseis, transcurre el rapto de Cressida por Le Corbeau, y todo lo que sucede, descubre su verdadera identidad, acuden a un Baile de disfraces en casa del villano Crofton (que no es tan villano, sino más bien tonto), buscando algo que el padre de Cressida ha perdido en el juego.

A partir de aquí, se anima un poco la cosa y empieza una persecución por parte de los protagonistas, para encontrar la estatuilla que se ha perdido, por los caminos. Aquí aparece, otra vez Le Corbeau, que no digo quien es para no perder la intriga de la realidad del personaje. Ya empieza un poco de aventuras, carreras de tilburí, equivocos, risas... y ya no puedes dejar de leer hasta que lo terminas.

St Raven, es un poco alocado y pasota, pero ha llegado el momento de cumplir con su título y sus responsabilidades, así que empieza a plantearse su nueva vida, entre tanto se va enamorando, sin darse casi cuenta, hasta que decide, que tira todo por la borda, pero que como es Duque, va a hacer lo que le da la gana.

Empecé este libro un poco desinflada, porque acababa de leer La perla secreta de Balog y el Duque aquél es por completo diferente y, creía que no me iba a gustar. Craso error, me he reído bastante, pero sin complicacions es muy fácil de leer, entretenida, con dialogos chispeantes, muy sensual pero no hay muchas escenas hot, aunque, tampoco hacen falta. St Raven me recuerda a un niño caprichoso que al final, encuentra la horma de su zapato. Lo recomiendo para un rato entretenido.

Puntuación 8