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Todo tiene un precio# excepto ella.

El magnate del ferrocarril Tom Severin es lo suficientemente rico y poderoso para satisfacer todos sus caprichos al instante, por lo que, en teoría, debería resultarle muy sencillo encontrar una esposa perfecta. Así pues, cuando conoce a la preciosa e inteligente Cassandra Ravenel, decide que tiene que ser ella#, pero ninguna Ravenel está dispuesta a casarse si no es por amor.

Cassandra nunca ha conocido a un hombre tan atractivo y persuasivo como el, pero el corazón de Severin es frío como el hielo, y a ella no le interesa verse inmersa en una vida vertiginosa con un hombre carente de escrúpulos y demasiado acostumbrado a salirse con la suya.

Cuando un inesperado enemigo amenaza con destrozar la reputación de Cassandra, Severin aprovecha la oportunidad para convertirla en su esposa. Sin embargo, conseguir su mano no significa conseguir su corazón. Severin pronto aprenderá una importante lección: nunca se debe subestimar a una Ravenel.

OPINION PERSONAL

Por fin, hemos llegado al final de la serie Los Ravenel. Ha costado mucho tiempo que saliera toda completa, pero, ha merecido la pena.

Casandra, no era de mis personajes preferidos cuando estaba leyendo la citada serie, pero, en su historia ha ganado en puntos. Me ha gustado mucho su intervención en la vida de Severin, un personaje que, al contrario de ella, si me gustó desde el principio. Éste, no me ha decepcionado nada de nada, al contrario ha sido un digno protagonista, que se ha llevado todo el peso de la relación.

La trama ha sido muy adictiva, pese a que se ha centrado, completamente en la relación entre los dos. Unos protagonistas completamente diferentes, pero que se han complementado perfectamente.

Severin, cuando conoce a Casandra, queda completamente obnuvilado por ella, pero solo quiere una relación basada, como en todos los contratos que él ha firmado, en la conveniencia. Él la cubrirá de dinero y satisfará todos sus caprichos y ella, le dará hijos y una estabilidad. Casandra se niega por completo, ya que ella sólo quiere casarse por amor. Viendo la atracción tan impresionante que siente Severin, decide que no merece la pena casarse con ella, porque él es imposible que ame, ya que sólo tiene cinco sentimientos y el amor, no está incluido en estos.

A partir de este momento, y, hasta que se vea en la obligación de solicitar su mano, hay una lucha de caracteres, diverrtida y sensual, que a base de encuentros con unos diálogos sumamente entretenidos y chisopeantes, te harán pasar unas horas muy divertidas. Totalmente al estilo de Lisa Kleypas.

Los secundarios, son todos los Ravenel con sus parejas y, sobre todon niño de la calle, que aporta toda la ternura de la novela Bazzle, el cual enternece el corazón congelado de Severin y el nuestro.

No es una novela intensa y complicada, es una sencilla historia de amor, que te divierte y te hace pasar las páginas por el gusto de ver las reacciones que tienen los dos, ante esa lucha de voluntades. Nos muestra la época, bajo mi punto de vista, muy bien y, hay algo de documentación fidedigna de dicha época.

Para mí, ha sido un buen final de serie y, por supuesto, la recomiendo.