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A lady Julia Beckett, hija del marqués de Wonderhill, todos sus amigos la conocen como Jolie, el apodo que le puso de niña su abuela francesa. Pese a la mala cabeza de su padre, que mantiene a la familia sumida en una ruina perenne, la belleza y la fuerte personalidad de Jolie le han procurado muchas propuestas matrimoniales, que ha rechazado no siempre del mejor modo.

La máxima aspiración de Jolie es llegar a ser totalmente independiente en un mundo dominado por los hombres. Está convencida de que este deseo debe primar incluso sobre los sentimientos que le provoca la cercanía del vizconde Stanton, lo que la llevará a urdir un plan con sus amigas en un pacto que muchos tildarían de perverso.

Lord John Lebrecht-Fitzwilliams, el rico y atractivo vizconde Stanton y futuro duque de Hasteens, lleva algún tiempo comprometido con lady Christine Whicher, la bellísima hija del marqués de Ballards, a la que los periódicos llaman «la Beldad Dorada de Londres». El problema es que, casi a la vez que desarrollaba una profunda antipatía por Christine, se dio cuenta de que en realidad estaba enamorado de lady Jolie.

El dilema de lord Stanton es más grave de lo que pudiera parecer a primera vista, porque si algo tiene claro el vizconde de Stanton es que el amor no entra en sus planes.

OPINION PERSONAL

Ya, cuando leí esta sinopsis, me gustó la trama y, aunque he leído varios libros de este tema, nunca me canso y decidí conocer a esta autora, de la cual no sabía nada. Bueno, pues ha sido un total acierto. Esta novela es la primera entrega de una serie, Damas perversas y ha sido un inicio muy interesante, que espero vaya creciendo en excelencia, aunque, va a ser muy difícil, ya que Lady Jolie, ha sido una maravillosa experiencia.

Lady Jolie, es una joven valiente y con unas convicciones muy claras. Ella no va a consentir que un marido la ningunee, así que, decide elaborar un plan, que no os voy a contar, porque es delicioso y divertido leerlo, en el cual se incluyen sus dos amigas, Rose y Chloe y la prima americana Marjorie.

Las mujeres, en esa época (1870), son como adornos del marido y no tienen, prácticamente, ningún derecho, ni siquiera sobre sus hijos. Esto les molesta a ciertas jóvenes que ven como sus, padres, hermanos y maridos, hacen lo que quieren, sin ningún control. Estas mujeres, son consideradas, rebeldes y raras. En este encuadre, están nuestra protagonista y sus amigas.

El vizconde Stanton, tiene fama de libertino y viva la virgen. Tiene un padre despótico, el cual le ha organizado un compromiso sin su consentimiento. No obstante él, cuando conoce a la prometida asignada, se niega, en rotundo, a confirmar el compromiso. Entonces, empieza a tener problemas que, incluso hacen peligrar su vida y a los que ama.

Como todos los planes, en los que están incluidos, las ya nombradas y el vizconde, hay que añadir a dos personajes más, que me han gustado mucho, el gemelo de la protagonista, William y su amigo Worsley, tienen un riesgo y, a eso se tienen que enfrentar los protagonistas y sus amigos.

Todos los personajes están muy bien perfilados, los buenos, te caen bien y los llegas a querer, pero los malos, te causan asco y les deseas todos los males que les puedan caer. En los finales, donde cada uno recibe su premio o castigo, yo, disfruto muchísimo con el resultado del castigo a los malvados.

A este libro, no le falta, absolutamente nada. La prosa, exquisita, buenos y divertidos diálogos, tensión constante con la trama. Tenemos intriga, para la resolución de los crímenes y secretos que se desvelan, casi al final. El relato de una amistad preciosa y un amor, que definiría como maravilloso, ya que se aman desde siempre, pero lo descubren en determinado momento. Los encuentros amorosos, están relatados bellamente y con una sensualidad preciosa que incluye la ternura y la amistad.

Me ha quedado claro, que seguiré con toda la serie y, esperando que no tarde mucho en salir, os recomiendo que leáis la historia de Lady Jolie y el vizconde Stanton, no os defraudará.

Altamente recomendable.