Libros Para Todos

Madrid, 1822.
Una joven y solitaria viuda madrileña descubre con impotencia cómo la aristocracia cortesana protege a dos de sus hijos, responsables del secuestro y asesinato de su marido. Pero ¿qué puede hacer una mujer sola, sin poder ni influencias? Rebelarse.
En el corazón de la serranía, un grupo de hombres desafía la autoridad real robando y hostigando los cargamentos del rey, los llaman los Siete Chacales. La partida de bandoleros más poderosa y temida. Amos del desfiladero de Despeñaperros, puerta natural de Andalucía desde la meseta castellana y paso obligado de viajeros y carruajes.
A ese lugar sin ley se dirige la condesa de Miraflores en busca de justicia.
Su loco plan es contratar a los delincuentes para apresar a los asesinos de su marido antes de que embarquen hacia América.
Pero no está preparada para encontrarse frente a Samuel. Uno de los Siete Chacales, a quien todos llaman Satanás, con la cara desfigurada por terribles cicatrices; una montaña de sangre y músculos alimentada por el dolor.

OPINION PERSONAL

Lo primero que me llamó la atención de este libro, fue la época en la que transcurre la historia y, lo segundo que trataba de bandoleros.

La época, es una de las más interesantes de conocer porque nos centra en la posguerra de la llamada Guerra del francés o de la Independencia. No he leído muchos libros románticos que se centren en ella y es por esto, que me llamó mucho la atención.

Los bandoleros, siempre me han gustado y, sobre todo desde que vi la serie de T.V. Curro Jimenez, basada en un personaje real y que era como un héroe para el pueblo, ya que luchaba contra el poder del tirano y le robaba para repartirlo entre los más necesitados. Así son los protagonistas de esta estupenda novela que me ha encantado.

Creo que va a ser una serie porque hay siete personajes muy interesantes y empieza con el último llegado a la banda, Samuel al que todos llaman Satanás, por su carácter oscuro y salvaje. No se relaciona con el resto y es maleducado y soez. Su pasado le ha marcado, tanto física como interiormente. Son cicatrices, difíciles de sanar y de las que él, se avergüenza. Es un protagonista que te conmueve mucho y más, cuando conoces sus circunstancias.

Anabel, es una joven aristócrata viuda, que deseando vengar la muerte de su marido, busca por todos los medios lograrlo, sin pensar en su reputación y con valentía. Se encuentra con estos bandoleros que le demuestran que tienen más honor en sus venas, que todos los nobles que ella conoce. Su pasado tampoco ha sido un rio de colores, ya que huérfana desde jovencita de unos padres afrancesados y expulsados de la sociedad, al termino de la guerra, ha pasado aislada y sola hasta conocer a un marido. No cuento nada más, para no desvelar nada importante.

Desde que se ven, por primera vez Samuel y Anabel, se nota claramente, la atracción que sienten ambos. Existen muchas trabas para esto, por lo que ambos, negarán esta posibilidad, aunque en algunos momentos, la pasión los ciegue. Es un amor violento con escenas muy eróticas pero que no desagradan e incluso encuentras en ellas ternura y amor. Samuel descubre que la ama y que, justamente por esto, tiene que dejar que se vaya de su vida. Él no tiene cura, es un ser amargado y no encuentra la redención.

La trama está muy bien llevada, creciendo en intensidad, conforme pasan las páginas. Está bien ambientada, tanto en la vida social de la época, en las costumbres y en los hábitos del pueblo y los nobles. Se lee rápido porque hay mucho diálogo y descripciones cortas. Los personajes secundarios me han encantado, esperando que cada uno de ellos tenga su historia, para seguir participando de esta banda que me ha resultado entrañable.

Es una novela, llena de aventuras, amor, traiciones y que habla de temas duros. Es lo primero que leo de esta autora, pero, desde luego, no será lo último..