Libros Para Todos

Francisca debe buscar una nueva identidad. Para ello se traslada a Amherst, la ciudad de Emily Dickinson, porque la poesía siempre ha sido su válvula secreta de salvación. El joven profesor del curso, Byron Lord, queda pronto fascinado por los «ojos de petróleo» de la nueva alumna y entre los dos nace entonces una extraña relación, una tierna alquimia amorosa que las fragilidades de ella y los secretos de ambos pueden romper en cualquier momento. Una historia que el destino cruzará con la de Marcus y Penny, en un final delicadamente inesperado.
La continuación de Si me quieres, no me dejes ir nos cuenta una nueva historia de amor y redención: un viaje profundo y conmovedor por el espíritu inquieto de sus protagonistas, tan distintos y, a la vez, tan iguales.

OPINION PERSONAL

En Si me quieres, no me dejes, Francisca es un personaje que a nadie, con los que he hablado del tema, le gustó mucho, a mí tampoco. Pero ha tenido que conocer a este profesor poeta Byron, que en el primer momento que la vio, supo leer todo su interior en esos “ ojos de petroleo” y adivinó su sensibilidad, y lo que el dolor agudo que lleva a sus espaldas, le ha ocasionado a su alma. Es una Bravucona y malhablada que, en la primera parte del libro, me ha hecho carcajearme con sus frases sarcásticas, llenas de palabras obscenas y sus expresiones burlonamente graciosas.

Francisca, ha querido, después de su ruptura con Marcus, reinventarse, para ello ha cambiado completamente, hasta se ha mudado a otra ciudad y estudia poesía en la Universidad, pasión que siempre le ha ocultado al mundo entero, es lo que le ha hecho superar su terrible vida. En este nuevo mundo, ha conocido a Byron, el profesor de poesía y al mismo tiempo un chico que toca en un conjunto de rock, en su local.

No le gusta mucho, cuando lo conoce, (eso es lo que quiere meterse en el cerebro, aunque es todo lo contrario), sus clases y sus conversaciones, van haciendo que su mundo horrible, vaya cambiando y esa soledad con la que ha vivido siempre, empiece a desaparecer. Tienen que hablar, ella se niega, pero cuando lo hacen, se entienden perfectamente.

La prosa de Amabile Giusti es casi poesia, dulzura y ternura. Nos presenta una maravillosa historia de amor y redención, narrada con gran sensibilidad y pureza, y, nos demuestra que el amor en el mejor sentimiento para sanar las mentes y corazones.

He adorado a los dos protagonistas, desde el principio. Tanto la brusca Francisca, como el flemático y guapo profesor que es el primer hombre que consigue curar el dolor que anida dentro de ella. Él, también tiene sus demonios y es por esto que se sanan los dos.

Sabemos también de Marcus y Penny, lo que me ha encantado, porque su historia se queda un poco en el aire y aquí sabemos su trayectoria de esos tres años, que han pasado hasta ahora.

Si os gustó el primero, leed éste porque la autora, se supera con creces con Francisca y Byron.

Recomendadisímo.