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Sin pensarlo, sin proponérselo, el conde de Falmouth se topa con la persona indicada. Busca a alguien que pueda educar a su hermano, un muchacho tímido, reservado, hasta hosco, que es el heredero del condado, luego de que la familia del conde sufriera un fatal accidente. Sin proponérselo, entonces, se encuentra con Emily Browning, que trabaja como redactora de cartas para los que no saben escribir, y decide contratarla.

Pese a la aprensión que le provoca en un primer momento, pese a que el conde le parece una persona oscura, de carácter intratable, que siempre quiere tener la razón, Emily acepta porque mudarse a la residencia del noble es la mejor forma de conseguir un sustento para ella y para su hermana, ambas huérfanas, además de la posibilidad de mantener oculto el secreto que la acompaña, que la ensombrece.

Ubicada en Falmouth Manor, para sorpresa de todos, la muchacha trabará una excelente relación con Alexander, el díscolo heredero. Además, noche tras noche, en cada una de las charlas con el conde, en las sucesivas partidas de ajedrez, vencerá la desconfianza inicial, descubrirá que, sin proponérselo, el conde la atrae como nunca le había sucedido y que él también guarda un secreto.

OPINION PERSONAL

La primera novela que leo de esta autora y una sorpresa sumamente agradable, que me ha deparado unas horas de maravillosa expansión. Con su cuidada escritura, su refinado estilo y su recreación de los sentimientos de los personajes y de los ambientes en donde transcurre esta historia, he quedado sumamente prendada de esta preciosa historia.

Emily y Mary, han quedado huérfanas y la mayor, con escasos medios económicos, por lo que Emily, trata por cualquier medio de hacer acopio de dinero para salir adelante. Cuando, debido a un golpe de suerte, Lord  John Cahill, le ofrece ser la maestra de su hermano Alexander, aunque al principio se niega, llega a la conclusión que es la mejor alternativa para la situación por la que pasan.

John es un hombre torturado, de hosco aspecto y que, pese a la templanza y seguridad exterior de Emily, le infunde miedo, pero ella también oculta un terrible secreto que teme se descubra, ya que después de unos meses con el trabajo de enseñar a Alexander el hermano de John, se siente, por primera vez segura y sin miedo.

Pese a que ambos tienen sus demonios interiores, poco a poco, sus acidas batallas verbales, los caústicos comentarios y soterradas burlas de John, que a Emily ya no la amilanan, porque a aprendido a conocerlo y ya conoce el interior de este hombre, va creciendo una llama entre ellos que se va alimentando con sus constantes encuentros y paseos. Emily empieza a amar Falmouth Manor, pero algunos sucesos y un amigo mal intencionado, terminarán con esta tranquilidad.

Es una historia preciosa, dulce y tierna, bien narrada, con unas descripciones preciosas del entorno, una buena correlación de la trama y una bien dirigida intriga, que me ha enganchado, desde las primeras páginas y que se ha acrecentado hacia la mitad, cuando he empezado a elucubrar, lo que había detrás del telón. Con unos protagonistas excepcionales y con secundarios que ensalzan la historia, me ha gustado en especial Mary, por su madurez, aunque su participación no es mucha.

No dudo que seguiré leyendo obras de esta autora, recién descubierta y os conmino a que, si os gusta este tipo de historias dulces y donde el amor va creciendo dulce y lentamente con el roce diario, lo leaís. Muy recomendable