Libros Para Todos

Siguen los ingredientes habituales en las series de esta autora: historia muy bien documentada, paisajes exóticos de Nueva Zelanda, vidas entrelazadas de mujeres fuertes y resueltas, absorbentes sagas familiares, esta vez en torno a los colonos alemanes.

La aclamada autora de En el país de la nube blanca vuelve con el segundo volumen de su mejor saga familiar, ambientada en Nueva Zelanda, la Trilogía del Fuego. Una epopeya literaria tan emotiva como fascinante por la escritora que ya ha seducido a más de ocho millones de lectores en todo el mundo.

OPINION PERSONAL

Si me gustó La estación de las flores en llamas, el primero de la trrlogía, éste, me ha impresionado aún más. Aquí se relata la historia entrelazada de las tres hijas de aquellas dos mujeres Cat e Ida.

Linda, Carol y Mara, así se llaman estás tres mujeres, que casi al empezar la historia, ven que su vida queda completamente deshecha y que las ilusiones y previsiones de futuro, se van por las alcantarrillas hasta el mar.

Linda ve su oportunidad casandose con un joven que parece encantador, pero que oculta su verdadero "yo", el cual descubre, cuando ya es demasiado tarde.

Carol y Mara deciden ir a la Isla Norte en busca de su madre, que se ha mudado allí, pero, para esto, han de atravesar toda la isla, la cual se encuentra en guerra entre maoríes y paheka (hombre blanco), un peligro que deciden afrontar en su deseo de llegar pronto al norte, un error que pagaran con un rapto por parte de los guerreros indignenas.

Los relatos de, tanto la cruenta guerra y sus consecuencias, como las vivencias de Linda en su trasiego por la Isla sur a la busca de oro, estan relatados con mucha minuciosidad y documentados perfectamente. En cuanto a la ambientación, es perfecta, como acostumbra la autora.

Este volumen es mucho más emotivo que el primero, sobre todo la historia de la pequeña de las hermanas, Mara y su amado Eru. Los momentos en los cuales, se define su relación, me han hecho soltar bastantes lágrimas, aunque las otras dos también son bonitas, cosa que merecen, después de todos los sinsabores que pasan.

Una maravillosa obra, recomendada a todos los amantes del género historico, en este caso la colonización de Nueva Zelanda y la cultura maorí.

Valoración: Muy buena