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Magnus Ericsson es un granjero vikingo del siglo X con una larga prole a sus espaldas. Unos años atrás sus hermanos Jorund y Geirolf desaparecieron misteriosamente. Cansado de la situación, Magnus promete guardar castidad y se embarca junto con sus hijos rumbo a Vinland para cambiar su estilo de vida. Tras un misterioso suceso su barco aparece varado en unas nuevas y extrañas tierras: el reino de Hollywood. En aquel lugar, la gente cree que es un actor (sea eso lo que sea) y Angela Abruzzi, una atractiva viticultora, se niega a aceptar que él es su alma gemela y que están predestinados.

OPINION PERSONAL

Dice la autora en una página, al final del libro, que no pensaba escribir la historia de Magnus, debido al papel que en las otras entregas tenía asumido, hubiera sido una pena porque a mí, su historia, me ha encantado.
He disfruta y me he reido con sus innumerables hijos y su relación paternal y me he enternecido también con este vikingo de casi dos metros de altura, con unas orejas grandísimas, pero sumamente atractivo.

Magnus, en el siglo X es todo un personaje, viudo, separado y con 11 hijos vivos, de numerosas mujeres, las propias y otras muchas, que no lo son, pero su personalidad se va reflejando poco a poco, como transcurren los capítulos y se ve inmerso en la voragine de Hollywood y en el viñedo de Angela Abruzzi, la cual, el cree que es su destino.

Al principio cree que ha descubierto una nueva tierra extraña, pero llega el momento en que se da cuenta que lo que le ha pasado, es que ha viajado en el tiempo 1000 años después. Cuando lo asume e intenta explicarselo a Angela, esta se rie en sus narices y le dice que está como una regadera.

Toda la historia es muy divertida. Primero los contrastes del pasado con el presente, las palabras adaptadas al siglo X, de él y de sus hijos, los diálogos de merluzos, entre ellos dos y con la abuela Rose, la alegre Juanita, el ama de llaves... todo esto es lo que te hace disfrutar de esta singular historia, de un antihéroe, convertido en uno de nuestros héroes, conforme vas conociendo el verdadero caracter de este gran vikingo.

También está el toque de ternura, el amor, la sensualidad, la ambientación y por supuesto el malo, que tiene un pequeño papel en esta historia. Los 9 hijos que viajan con Magnus al futuro, también están muy presentes en la narración, lo que le da un toque simpático a las reacciones del padre y la pequeña Lili, es la pequeñita del grupo, no tiene aún los dos años.

Un solo problema tiene la relación amorosa, Magnus, debido a su fertilidad, ha decidido no tener más hijos y por ello, ya hizo en su país y en el siglo X, un voto de castidad, que cuando conoce a Angela, ello conlleva una serie de encuentros sexuales, la más de divertidos, pero... el problema está en que ella quiere tener hijos. Tendreís que leer el libro, para saber como se soluciona el problema, je je je.

Puedo decir que no es una historia memorable, pero que me ha aportado una serie de horas, en las cuales he disfrutado y me he reído mucho.

El final, me ha gustado, sobre todo porque se encuentra con sus dos hermanos pérdidos y porque hay un Epílogo donde nos explica, lo que sucede después.

Valoración Bueno y divertido