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La vida de Rebecca Marshall cambia drásticamente cuando se convierte en dama de honor de la reina Victoria. En la corte, Rebecca se verá envuelta sin querer en la rivalidad entre el jefe de espías de la reina y la aristocrática encargada de las damas de honor, a quienes aquél utiliza para espiar en su propio beneficio. Muy pronto, la joven quedará atrapada en una trama de engaños con el atractivo marqués Rupert St. John, que en realidad es un agente secreto...

OPINION PERSONAL

Tercera entrega de la serie Familia Reid, no es la mejor de dicha serie, pero es un libro entretanido con algún toque de humor, al que nos tiene acostumbradas esta autora.

Cuando llega a la corte Rebecca se encuentra metida en un complot de envidias y rivalidades por el poder, incluida su compañera de habitación, que le toma una inquina inmediata. Rebecca es una chica inocente que a entrado como dama de honor de la reina con toda la ilusión, más de su madre que de ella, pero viendo lo que se acontece allí, decide que eso no es lo que quiere.

Siempre a conocido a Rupert, pero no sabía como se llamaba, aunque siempre lo ha considerado un angel, debido a su belleza, cuando lo encuentra en la corte, su primera impresión es que lo adora y por ello llega a una situación angustiada que termina por hacerla salir de ese nido de intrigas, la corte.

Se encuentra viajando con él, hacía Francia y a la vuelta, deciden casarse, en contra, en principio de ella. Es una boda con un término, según lo que deciden, pero ella no se resigna a que nadie lo sepa y se presenta en casa de Rupert, donde la recibe su madre, la cual está encantada con la boda.

A partir de este momento, sucederan cosas que van uniendo a los recien casados, aunque las riñas y los equivocos están presente, todo se decantará en un final un poco precipitado, para mi.

Es una novela entretenida, pero nada más, aunque si has empezado la serie, es interesante leer también este libro, aquí vuelve a aparecer Amanda, la protagonista de la siguiente entrega de esta serie, y los respectivos protagonistas de las dos novelas anteriores.

Como secundario que me ha gustado es la madre de Rupert, me ha parecido una mujer de armas tomar y la relación con su hijo mayor, la mar de divertida.

Tiene trazos del estilo de Johanna Lindsey, aunque para mí faltan dialogos de esos chispeantes que brillan en otras novelas suyas, pero aún así en una novela que te hace sonreir y que tiene algunos golpes de humor bastante graciosos.

Valoración: Buena