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Evi Washington, una pintora que nunca ha tenido aspiraciones matrimoniales, se ve obligada a casarse cuando admite haber tomado como modelo para su último cuadro al atractivo reverendo Swanson, aunque para ello tenga que sacrificar aquello que más valora: su libertad.

Para Brad Swanson ser reverendo no es más que una fachada, una farsa para eludir el peso de la ley. Ahora que ha sido condenado por el único crimen que no ha cometido, si no quiere admitir su verdadera identidad y cambiar el alzacuellos por la soga tendrá que aceptar desposarse con Evie. Está claro que compartir cama con esta revelde belleza no debería ser precisamente una tortura... y podría ser la clave para poder hacer de él un hombre honesto.

OPINION

Esta es la cuarta entrega de la serie Promesas de Sarah McCarty, una serie del Oeste bien ambientada, que me ha recordado las películas del Oeste, que de joven, tanto me gustaban.

Brad es el prototipo de hombre de esa época, el cual se rige bajo su propio código, con un pasado de delitos cometidos, y, del que se esconde con la apariencia de un reverendo, que ha conquistado a la pequeña y próspera comunidad en la que vive. Es atractivo, dominante y cabezota. Pero su fachada corre peligro, aunque la solución está en sus manos, la cual, mirandolo friamente, no le desagrada nada.

Evie, es una mujer decidida y fuera de su época, ya que pretende llevar una vida libre, sin ataduras y sin preocupaciones. Es una pintora inteligente a la cual, Brad, siempre le ha parecido interesante. Mirando su fisionomía, ve de él, mucho más de lo que quiere aparentar y ese interés, la lleva pintarlo con su imaginación, la cual, le juega errores contundentes.

La visión de este cuadro por algunas personas de la comunidad, precipitan la boda de ellos dos, bajo coacción y, pese a que Evie, se niega en un principio, Brad se encarga de convencerla, por la cuenta que le tiene, ya que se puede descubrir todo su pasado y terminar en la horca.

Me ha gustado mucho ver a los protagonistas de las otras entregas, en esta novela, creando un ambiente divertido y amigable.

Es una historia, preciosa, divertida y sensual, muy bien narrada. He descubierto a una nueva autora, que desconocía y que me ha conmovido.

Os la recomiendo sinceramente.

Puntuación 9