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Un pirata sin escrúpulos
El arístócrata inglés Morgan Scott, conocido como El Diablo, atacaba sin piedad a todas las naves que cruzaban el océano Atlántico buscando vengarse por los cinco años de brutal cautiverio que había pasado a bordo de un barco español. Cuando su barco abordó el Santa Cruz encontró la ocasión perfecta para llevar a cabo esa venganza: una inocente dama española, recién salida del convento, cuyo cuerpo podía hacer suyo para de ese modo humillar a su gente. Pero pronto Morgan se encontró dividido entre el deseo de venganza y la pasión que ella le provocaba.

Un extraña cautiva
La vida de Lucía Santiago cambió de forma traumática cuando su padre le informó que había acordado su matrimonio con el poderoso gobernador de Cuba, y que por lo tanto tenía que dejar el convento en el que había vivido hasta ahora y en el que era feliz. Su situación no mejoró con el repentino abordaje que sufrió su barco en aguas del Caribe. Pero aunque temía por su suerte a manos de aquel poderoso y temible pirata, Lucía luchaba contra el desbordante deseo que él le inspiraba, con aquellos ojos azules como el mar y aquel cuerpo flexible cuyos músculos parecían sacados de la estatua de un dios griego. Por más que se estuviera haciendo pasar por monja, las encendidas emoci0ones que sentía entre los fuertes brazos de Morgan eran cualquier cosa menos santas, y fueron consumiendo la cólera que los separaba hasta que no tuvieron más remedio que rendirse a sus sentimientos...

OPINION

La acción transcurre entre 1580 y 1588. Años de guerra entre España e Inglaterra, en los cuales surgieron unos piratas (así llamados por los españoles), a los cuales en Inglaterra, y por su reina Isabel I, se les honrraba con la patente de corso y los consideraban héroes y los llamaban corsarios. Uno de éstos fué Sir Francis Drake, el cual fue un miembro clave para la derrota que sufrió la Armada Invencible de Felipe II en el Canal de la mancha.

Por qué cuento esto? Pues porque el héroe de esta novela, la cual transcurre en una isla de las Bahamas en Inglaterra y en Cádiz, es uno de estos corsarios, llamados piratas por los españoles y con un precio alto  a su cabeza.

El odio que siente por los españoles, no tiene fin, los terribles sufrimientos que pasó en uno de los barcos de la familia de la heroína, le dejaron marcado para poder vivir una vida feliz. Por esto cuando encuentra el modo de vengarse, lo aprovecha sin mirar en el daño que puede hacer después, ni, el dolor que él puede sentir él, al obrar con ese odio.

Es una novela llena de aventuras, odios, traiciones, pasión... que te llevará por lugares maravillosos y llenos de belleza. La trama lleva una seguida, que te hará leer sin parar, con un estilo sencillo y en los momentos pertinentes un suave sentido del humor que te hará soltar alguna sonrrisilla.

Los datos y personajes históricos son fidedignos. La corte inglesa con su cabeza visible, Isabel I, está muy bien retratada.

Lucía, la protagonista es un fiel reflejo de las mujeres de esta época en España. Los problemas que tenían, la incapacidad de tomar decisiones, la dependencia que tenían del padre, los hermanos y el marido, en fin muy bien ambientada toda la historia.

Sólo una cosa no me ha llegado a convencer y es la claridad con que se describen las escenas de amor. Para mí son excesivas. Aunque la pasión que sienten los dos protagonistas es una preciosidad y el amor que surge entre ellos maravilloso, capaz de sobrepasar con éxito todas las complicaciones que conlleva tan diferentes carácteres y orígenes.

En el Epílogo se nos muestra en 1592, esa idilica isla de las Bahamas, que otrora, fue caladero de barcos de piratas, convertida en una sociedad donde hay negocios y familias y donde se les ve vivir felices con sus hijos y sus trabajos. Morgan tiene prohibido ir a España y a Inglaterra y Lucía no quiere ir a ningún otro sitio porque aquí es donde ha encontrado el amor.

Es el primer libro que leo de esta autora, pero creo que seguiré comprando libros suyos, porque pese a todo lo que escribo arriba, me ha gustado mucho.