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Brogan Ramsay ha vuelto a la vida de Lydia De Havilland, y ya no es aquel muchacho sensible y tranquilo que ella recuerda; se ha convertido en un hombre poderoso…, un hombre que busca venganza: Brogan no olvida que Lydia es la chica que lo engañó de la forma más cruel, dejando su corazón destrozado y a su familia en la calle…, pero tampoco olvida que es la única mujer capaz de quitarle el aliento, la única que sigue firmemente afincada en su alma. La única a la que puede amar. Lydia De Havilland ya no es la princesita que por un capricho adolescente sedujo a Brogan Ramsay cuando este era uno de los peones del rancho de los De Havilland…, aunque ella nunca olvidó el escalofrío que experimentaba cuando él estaba cerca. Ahora Lydia tiene que enfrentarse al reencuentro con Ramsay y no se imagina qué podrá sentir en su presencia. La venganza de Ramsay es una historia de traición e ira que nos habla de lo delgado que es el velo que separa el odio del amor, de la fuerza que puede llegar a tener el arrepentimiento y de lo poderoso que es el perdón. Porque cuando intentamos infligir dolor a los demás, invariablemente, es nuestro corazón el que sale más herido.

OPINION PERSONAL

Qué ganas tenía de leer este nuevo libro de Mia Sheridan!. Sabía que no me iba a decepcionar y, así ha sido. Brogan, ha sido otra maravillosa creación de esta escritora, un chico bueno, generoso, amable, lleno de calor humano, amigo de sus amigos, un hermano leal y, por qué no decirlo, guapo como el pecado. No me extraña que me haya dejado con la boca abierta lo que me ha durado el libro, que ha sido, día y medio.

Como cada historia de esta autora, es totalmente diferente a las demás que he leído de ella, que han sido todas las que se han editado en España, hasta ahora. En ésta, pese a que sigue la misma tónica, interviniendo, alternativamente, los dos protagonistas, por lo que, en todo momento, vas sabiendo lo que sienten ambos, la trama es algo diferente a las anteriores, ya que hay algo más de acción, lo que, bajo mi punto de vista, crea un poco más de intriga y te hace más adictiva, si se puede, la lectura.

Brogan y Lydia se conocen de adolescentes. Él, es el hijo del jardinero, un irlandés que cuando perdió a su mujer, se tiró a la bebida, y al que su hijo, tiene que cubrir en el trabajo día sí y día no. Está perdidamente enamorado de Lydia y no pierde ocasión de estar en su compañía. Ella por su parte, es la preciosa hija del dueño de la finca y una niña rica que nunca ha pasado privaciones, pero encuentra estimulantes las conversaciones con el hijo del jardinero. Un hecho escandaloso, propicia, la expulsión de Brogan y su familia de la finca y… pasan siete años.

Ahora, se encuentran, siete años después, los dos, Lydia, con una empresa arruinada, por culpa de su hermano Stuart y su vicio por el juego y las drogas. Su padre ha muerto y ella lucha por sacar a flote la empresa, pero está desesperada y no sabe de donde sacar fuerzas para sobrellevar todo esto, pero es una joven mujer fuerte y saca fuerzas de dentro para luchar por imposibles, esto es algo que me ha gustado mucho del personaje. Es una luchadora y muy fuerte, con una gran capacidad para el perdón.

 Brogan, en un afán de venganza, para hacer pagar a Lydia y a Stuart lo que le hicieron a su familia y todo por lo que él tuvo que pasar para llegar a la posición que tiene en la actualidad, es un hombre rico, le llena de odio hacia los culpables y, sólo piensa en hacerles el mismo daño que ellos sufrieron y que se encuentren en la misma situación que quedaron él y su familia cuando los tiraron de la finca. El remordimiento, la vergüenza y el arrepentimiento de todo lo que hizo para llegar a la posición que tiene ahora, acrecienta más todavía ese odio acérrimo que les tiene.

Pero no encontraremos aquí a un villano en su comportamiento, al contrario, su venganza es bastante suave, porque aunque al principio aparece despóticamente, el amor que siente por Lydia y las aclaraciones que, poco a poco, van surgiendo, por parte de ambos, van dulcificando esa hipotética venganza y aparece el perdón por ambas partes, ya que ninguno de los dos es culpable de nada.

Pese a que el reencuentro es maravilloso y pasional, no será fácil, porque debido a los problemas de juego del hermano de Lydia, a mujeres del pasado de Brogan, a celos y dudas, la relación entre ellos, se deteriorará y deberán aclararlo todo y para ello la intervención de Eileen, la hermana de Brogan y Fionn, el amigo y casi hermano de Brogan, serán determinantes. Por cierto, este último es un sueño convertido en realidad y contribuye a pasar ratos estupendos con su carácter abierto y simpático, estaría bien que Mia Sheridan le dedicara una historia a él, sería un gran protagonista.

Es una historia intimista, llena de sentimientos que te conmueven totalmente. No puedo dejar de decir que he llorado en algunos momentos, leyendo algunos fragmentos en los cuales Brogan contaba sus padecimientos a Lydia. Ella le daba una replica perfecta, ha sido también una protagonista magnífica, pese a ser una niña criada en la riqueza, es buena, leal, trabajadora y luchadora, me ha gustado mucho. Ha habido una tensión constante desde el principio, una vez pasado el prólogo y no ha decrecido hasta el final, con un precioso epílogo, es por lo que lo he terminado tan pronto, no lo podía dejar.

No diré que es la mejor, que va, es otra más de Mia Sheridam, a mí me gustan todas y cada una de las que he leído de ella, y está llena de amor, pasión, secretos, perdón, y, esta tiene además acción y algo de la mafia. La venganza de la cual quiere hacer gala Ramsay se volverá, como le dice Fionn contra él, pero será para bien.

Otra novela de esta maravillosa escritora que cuenta unas historias que te conmueven totalmente, quieras o no, con unos personajes entrañables, humanos, fuertes y débiles a la vez, ya que les da ese toque sensible que les hace totalmente humanos y cercanos y que te llegan totalmente al corazón. Si conoces a esta autora, te la recomiendo encarecidamente y, si lees una sola historia suya, querrás leer todas…porque cada una de ellas es preciosa y diferente, pero todas te impactarán.

Julia y Gaspar se conocen en una situación dramática: ella está a punto de ahogarse y él no suele desatender a mujeres en apuros. De un sucinto bañador, pasan a un escenario lleno de diamantes, hoteles de lujo, fiestas en la embajada, principados alpinos y ellos dos, en mundos opuestos, intentando entenderse cuando todo indica que la historia tiene un final amargo tras las doce campanadas... ¿Será así?

OPINION PERSONAL

No suelo leer relatos cortos, pero, desde que he conocido la pluma de José de la Rosa, me he aficionado a ellos, ¿por qué? Pues por que son realmente divinos, de una calidad narrativa maravillosa y de una originalidad excepcional y además te dejan, todos ellos, por lo menos, los que he leído, hasta ahora, con una estupenda sonrisa en la boca, cuando los termino.

En esta historia. Julia y Gaspar son dos personas, completamente diferentes, ella una condesa del Principado de Moldovequía, con una vida llena de lujos y obligaciones sociales. Él, un ladrón de guante blanco, que junto con su abuelo han decidido robar el diamante Splendor, que ella lucirá en una gala, que tendrá lugar en la Embajada de dicho principado, en un salón, lleno de personas principales y de toda la jet set de la ciudad.Antes, ha tomado contacto con ella, en la piscina del hotel y, eso ha sido un terrible error…eso al menos, es lo que le ha dicho su abuelo y socio.

Esta es la trama, concisa, corta y bastante escueta. El relato es corto, pero esta lleno de giros inesperados que te llevan a equívocos y que te confunden completamente. Tiene unos diálogos llenos de la ironía característica del autor, la cual yo adoro, y está plena de pasión y romanticismo.

Debido a la duración de la novela, los personajes, no están demasiado profundizados, pero a mí me ha gustado mucho Gaspar, y su carácter juguetón, no me puedo resistir a este tipo de hombres malotes. También creo que la excepcional calidad del relato es una satisfacción para los lectores, al menos a mí, me ha dejado con una maravillosa sensación en el estomago, sobre todo por el sorprendente final, que realmente, no me esperaba.

Bravo, señor De la Rosa, me felicito por seguir sus pasos, ya que cada nueva obra que leo suya, es una nueva experiencia para los sentidos.

Como soy una mujer dura, he anotado la receta del cóctel Old Fashioned y seguro que me lo voy a preparar, para probarlo. Tiene la receta al principio del relato, y creo que hay que gustarlo…

«Echaron a volar sus cometas y sus sueños hacia los dioses. Y las manu de colores se llevaron consigo la tristeza.»
Tras seducir a un millón y medio de lectores en castellano, Sarah Lark cierra la magistral trilogía con que da voz a la mujer. Ahora, además de las habituales sagas familiares ambientadas en un país exótico, Lark nos habla de las pioneras de las conquistas sociales femeninas: primero el sufragio, después el acceso a la universidad y, por último, la posibilidad de volar, volar, volar…
Nueva Zelanda, 1899. El hijo de Lizzie y Michael Drury es enviado como médico a Sudáfrica, donde se libra la guerra de los Bóers, para gran disgusto de Roberta, quien luchará para estar con él a toda costa. Paralelamente, la joven Atamarie obtiene una importante victoria: ser la primera mujer que cursa estudios de Ingeniería en la Universidad de Nueva Zelanda. Desde niña le fascinaron las cometas maoríes, pero ahora esta afición le permite conocer al pionero de la aviación mundial…

OPINION PERSONAL

Esta es la tercera entrega de la serie “Kaurí” y la de la tercera y cuarta generación de estas primeras mujeres que empezaron a luchar por unos derechos que ya han conseguido y que por lo tanto, sus descendientes, ahora, en 1899, están disfrutando. Atamarie, nieta de Lizzi, es la primera mujer que cursa estudios en la Universidad de ingeniería y que tiene el firme propósito de conseguir volar algún día, Roberta, hija de Violet, otra de las luchadoras por el voto de la mujer, en la anterior entrega, estudia para maestra y, sigue enamorada de Kevin, el hijo de Lizzi y Michael, médico que en este libro, se irá a África para atender a los heridos en la guerra que se libra entre ingleses y Bóers. Estos son los principales personajes, aunque, como es costumbre, hay multitud de ellos, complementando esta macro historia maravillosamente ambientada y relatada.

Atamarie, para mí, es un personaje fuerte y con una gran pasión por volar. Conocerá al que se cree que fue el primer humano que intentó volar en un avión e intentará, por todos los medios ayudarle a que lo logre. Es mucho más fuerte la ambición de ella que la de él, por lo que no conseguirá que triunfe ni su relación amorosa, ni será reconocido como tal pionero de la aviación, porque se le adelantarán los americanos, debido al carácter enfermizo de él. No obstante ella, que es medio maorí, conseguirá su sueño. Es mi personaje favorito.

Roberta, es un personaje, que en un principio no me ha convencido mucho. El amor que siente por Kevin, le hace mucho daño, la tiene totalmente confundida muchos años, sin decidirse a nada, siempre esperando que él le preste atención, pero cuando se decide, finalmente, demuestra una solidez de carácter que me ha gustado mucho y entonces actúa como debe.

Kevin, es un poco como su padre, Michael. Es buena persona, pero un poco veleta, le gustan demasiado las mujeres malas y las que le presentan un reto. Sin embargo, es capaz de defender a los enfermos, de enfrentarse al alto mando, porque se trate bien a los presos…es, como dice su madre, un hombre que tiene que dirigirlo una buena mujer…no sé, no es un personaje que me haya gustado mucho, en general, son pocos los personajes masculinos que me lleguen a gustar de los que nos presenta Sarah Lark, exceptuando el reverendo Peter Burton, que las que hayan leído la trilogía completa, sabrán quién es.

El resto de personajes, están todos perfectamente perfilados, siguen apareciendo todos los protagonistas de las anteriores entregas, y sabes como han ido evolucionando sus vidas, para bien, en la mayoría de los casos y exceptuando a los personajes negativos, que han terminado mal, de lo cual te alegras.

En esta historia, la autora nos sitúa también en África, y todo el relato acerca de la guerra de los Bóers y los campos de concentración, están perfectamente ambientados y son fidedignos y están basados en lugares reales. Son duros de leer, pero al mismo tiempo, me ha parecido muy interesante, conocer el modo de vida de las mujeres Bóers, ya que es bastante curioso su comportamiento, tanto en paz como en la guerra.

También hay bastantes capítulos, como ya acostumbra la autora, para las costumbres maoríes, en este caso, las del año nuevo maorí y las cometas o “manu”. La dos muy interesantes y bonitas de conocer. Nos sigue hablando de Parihaka y de la creación del Parque Egmont, cerca de ésta, que se creó en 1900.

Y también nos introduce, en el mundo de las carreras de Trotones, que efectivamente que se celebraron en Nueva Zelanda, por esta época.

Buena prosa, fácil lectura, pese a la intensidad y dureza de algunos episodios. Son 802 páginas que se leen rápidamente, por la tensión que la autora imprime a la trama, pese a que la va partiendo en partes. Y, la historia termina en 1904 en la Isla Sur.

Un magnífico final de una trilogía donde hemos ido viendo como mujeres fuertes y con grandes dosis de inteligencia, han luchado por un mundo mejor, pese a todas las duras pruebas por las que han tenido que pasar, que han sido muchas y variadas. Pero finalmente, triunfaron.

 Nueva Zelanda, 1875. Lizzie y Michael Drury han cumplido el sueño de tener una granja de ovejas, y ante ellos parece abrirse un futuro prometedor. Pero su vida se descontrola de repente cuando su hija mayor, Matariki, es secuestrada por un líder maorí. Mientras Michael hace todo lo posible por recuperar a su hija, en la familia Burton un acontecimiento sorprendente llena de alegría a Kathleen: su hijo Colin vuelve a Nueva Zelanda. Sin embargo, nadie sospecha las consecuencias de este regreso...

OPINION PERSONAL

Lo que se lee en la sinopsis no es nada comparado con lo que llega a transmitir todo lo que lees en este maravilloso libro. He seguido todas y cada una de las trilogías que ha escrito la autora acerca de Nueva Zelanda y ésta, es la tercera que completo, faltándome el tercer volumen, y, tengo que decir que, conforme voy enterándome un poco más acerca de la formación de este país, más me gusta y más ganas me entran de conocerlo, cosa que veo totalmente improbable, a estas alturas de mi vida y, por esto, le doy gracias a la autora, que por estas lecturas, al menos, conozco esta maravillosa cultura y la creación y lucha que este pueblo llevó a cabo para su creación.

En esta entrega, transcurren trece años, empezando en 1875 y terminando en 1893. Aunque intervienen los protagonistas de la primera entrega, Kathlen, Michael, Peter y Lizzi, son sus descendientes, los principales protagonistas, y se añade una de las principales protagonistas, para mí, la más entrañable, Violet, una gran luchadora, venida a Nueva Zelanda, con un padre y un hermano, minero y borracho, desde Londres, para emprender una nueva vida y que la arrastrará en una vida terrible por las minas, en esos años, en unas condiciones horrorosas, pero que ella, con un espíritu y una fortaleza increíbles, logrará salir a flote y ser una de las primeras mujeres que lucharán por el voto de la mujer en Nueva Zelanda.

Otro personaje impresionante en Matariki, la hija de Lizzi. Fuerte y luchadora, hija también del guerrero hauhau Kau Heke, será una de las personas que ayudará en la formación del sueño de crear un poblado por la paz Parihaka, que en un principio los ingleses, asolarán, pero que hoy en día, sigue existiendo, y es lugar de culto, ya que luego, volvió a recostruirse.

La autora también nos habla aquí de la lucha por el voto de la mujer y  de la liga en contra del alcohol, y, como Nueva Zelanda fue la primera en conseguir el voto para la mujer en el mundo. Estas dos mujeres, fueron participes de estas dos luchas.

Por supuesto, existe también amplios capítulos acerca de toda la cultura y los movimientos de los maoríes y uno de los principales personajes en Kupe, un muchacho que fue arrancado de su tribu y llevado a un orfanato y perdió sus raíces, hasta que no llegó ni a saber su propio idioma. Lo conoció Matariki en Parihaka. Llegó a convertirse en un gran abogado que luchó por el voto femenino y hasta participó en el gobierno de la nación.

También nos habla de las primeras carreras de trotones y nos da toda la información acerca de este modo de carreras.

Son tantos los personajes y sus vivencias que no puedes hablar de todos, hay que leer el libro para poder captar la esencia de esta gran historia y conocer todas las ramificaciones. La prosa de esta gran escritora, es siempre una delicia para el lector, pese a la gran extensión de sus escritos, se te hacen cortos, por la intensidad que va creando a su alrededor. Son de una realidad dura, debido a que en esa época, la vida era realmente dura, para las mujeres. No tenían ningún derecho, eran como muebles, les podían pegar, sin ninguna consecuencia, no les daban dinero, se lo jugaban en el pub, o se lo bebían y ellas y sus hijos, se morían de hambre. Por esto la lucha que llevaron a cabo, fue un enorme triunfo y podían estar bien orgullosas de ese triunfo, todo cambió radicalmente para la mujer, aunque tardara aún un poco en surtir efecto.

La documentación y la ambientación es perfecta, como siempre. Algunos personajes, son reales y otros creados por la autora, pero actuando perfectamente en el tiempo que les toca. El entorno esta perfectamente logrado, como en todos sus anteriores libros.

 Yo adoro como escribe esta autora y no tengo más remedio que recomendar su lectura a todo el mundo.